Los cementerios de Edimburgo no sólo se han diseñado para enterrar a los muertos sino que son lugares de ocio donde es totalmente normal ir a pasear, tomar el sol en el césped en un día soleado, hacer un picnic con amigos…
Los cementerios, además de un plan “diferente y poco habitual” para el visitante, son lugares muy interesantes por sus historias y leyendas.
¡Estamos en Escocia y qué sería de Escocia sin una buena historia de fantasmas!.
A continuación visitaremos los principales cementerios de Edimburgo:
El cementerio más famoso de Edimburgo: Greyfriars
Ubicado en pleno corazón de la ciudad, con entrada gratuita y abierto todos los días del año las 24 horas.
La historia de Bobby
La primera y tierna historia del cementerio de Greyfriars tiene como protagonista a Bobby, un perrito al que se le murió su querido dueño y que, tras su muerte, no se separó de la tumba de su amo durante dicen la friolera de ¡14 años!.
Lamentablemente, debido a la leyes de la época en la que no se permitían enterrar a animales junto a humanos, tras la muerte de Bobby no pudo ser sepultado junto a su dueño y sus restos quedaron en las afueras del cementerio. Cuenta la leyenda que en las noches todavía se puede ver el alma de Bobby jugando y correteando por los alrededores.
Tal importancia tiene Bobby para la ciudad Edimburgo que cuenta con dos puntos en su recuerdo, una estatua en la calle, a la que te pedimos no manosees la nariz, y otra escultura más pequeña rodeada de flores en la entrada al cementerio, ubicación de los restos de tan maravilloso animal. Si quieres ver su plato y su collar, lo encontrarás en el Museo de Edimburgo.
Bobby es un ejemplo muy significativo para los derechos de los animales siendo el primer perro inscrito en el censo de animales y nombrado ciudadano de la ciudad de Edimburgo. ¡¡Viva Bobby!!
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Los malvados fantasmas de Greyfriars
Otra historia, que admitimos nos da bastante miedito, cuenta que en Greyfriars vagan las almas de fantasmas malvados que se dedican a golpear y arañar a los visitantes. Entre estos fantasmas se habla del abogado George Mackenzie, apodado como el sangriento (“Bloody”), fantasma que va atemorizando a la gente.
Un punto del cementerio que pone los pelos de punta es el camino que lleva a lo que fue la Prisión de los Covenanter, integrantes de un movimiento religioso que fueron recluidos y torturados hasta la muerte, considerándose dicha prisión como el primer campo de concentración de Europa. La calle se encuentra hoy en día cerrada con una verja de candado gordo lo que significa que tras sus puertas algo tenebroso se esconde y que es mejor no acercarse mucho.
El Cementerio de Greyfriars y Harry Potter
Durante tu visita al cementerio es más que probable que te encuentres con grupos guiados por personas “disfrazadas” de magos, lo que se debe a que el cementerio es otro lugar de leyenda “harrypotteriana” en la que se cuenta que J.K Rowling paseaba por sus lápidas en busca de inspiración para los nombres de personajes como el del mago malvado Tom Ryddle, la profesora Minerva McGonagall y el auror Alastor Moody.
Se cuenta que la bonita escuela de fachada de piedra George Heriot School, ubicada justo detrás del cementerio, fue objeto de la atención de la escritora para recrear Hogwarts, la escuela de magia y hechicería.
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El robo de cadáveres y la historia de los asesinos Burke y Hare
La última de tantas historias, en ésta ocasión basada en hechos reales, nos cuenta cómo tras la revocación del código sangriento Edimburgo, ciudad famosa por sus reputadas escuelas de medicina, se quedó sin cadáveres con los que estudiar la anatomía humana. A partir de ésta fecha el mercado negro de cadáveres era común y las familias, atemorizadas ante los robos, se veían obligadas a proteger las tumbas de sus seres queridos. Tal fue la protección que verás que muchas tumbas están rodeadas de verjas ancladas al suelo. ¡No es para protección anti zombies sino para que no pudieran robar los cadáveres!.
Tras éstos acontecimientos se desencadenan las atrocidades de Burke y Hare, dos inmigrantes irlandeses que emborracharon y asesinaron a 16 personas para vender sus cadáveres al sin escrúpulos Dr Knox, quien los compraba para diseccionarlos en sus clases de anatomía.
La Iglesia de Greyfriars
Después de conocer tan fascinantes leyendas e historias es el momento de pasear tranquilamente por el cementerio, descansar en su césped y visitar la Iglesia de Greyfriars, uno de los edificios más antiguos de Edimburgo. Cabe destacar que ésta Iglesia sigue en activo y que realiza misas en gaélico escocés.
El viejo y nuevo cementerio de Calton Burial Ground
Está dividido en dos zonas, ambas ubicadas en la calle Calton Road. La entrada es gratuita y está abierto todos los días del año las 24 horas.
Principales tumbas y monumentos
En Calton Burial Ground encontrarás las tumbas de escoceses tan notables como la del filósofo e historiador David Hume y la del matemático John Playfair.
Junto al mausoleo de David Hume verás el Monumento a los caídos en la Guerra Civil Americana, ubicación de los restos de William L. Duff, escocés que luchó junto a los unionistas del norte en la Guerra Civil de Estados Unidos.
Un punto clave del cementerio, y fácilmente reconocible, es el obelisco de 30 metros de altura que representa la vuelta a casa de los reformistas muertos en el S. XVIII, recordados hoy en éste Monumento a los Mártires Políticos.
Los ataúdes de seguridad
Calton Burial Ground fue antaño el cementerio más grande de la ciudad pero, tras la victoria en Waterloo, gran parte de las tumbas fueron trasladadas para la construcción de la Plaza de Waterloo. Durante las labores de traslado de los restos al cementerio nuevo se hicieron varias investigaciones que apuntaban a que muchas de éstas personas habían sido enterradas vivas, dándose por fallecidas cuando realmente habían sufrido una catalepsia, un estado biológico en el que la persona queda inmovil y aparentemente muerta.
Durante varios años se pusieron de moda los llamados “ataúdes de seguridad” que contaban con un ingenioso sistema que unía, a través de una cuerda, el interior del ataúd con una campanilla que colgaba de lo alto de un poste. De ésta manera, si el enterrado seguía vivo, podía avisar de ello tirando de la cuerda para hacer sonar la campanita. ¡Madre mía, una historia digna de la serie El Club de medianoche!. ¿Os imagináis oír sonar la campana durante un paseo por la noche?. 😱
Si te atreves puedes contratar un tour guiado que, habitualmente, estará centrado en las historias más macabras de fantasmas malvados, asesinatos, ahorcamientos y campanas que tintinean en noches de luna llena…
El Cementerio de Dean Village
Ubicado en Dean Village, con entrada gratuita y horario que varía dependiendo de la temporada:
- Lunes a domingo de 09:00 horas hasta el atardecer (octubre-marzo).
- Lunes a domingo de 09:00-17:00 horas (abril-septiembre).
Tras dar un paseo por el bonito “pueblo” de Dean Village te recomendamos visitar el Cementerio de Dean, en el cuál no encontrarás gran cantidad de turistas. Cuenta con una zona verde muy cuidada, una coqueta casita de campo y las tumbas de importantes personajes de la alta sociedad escocesa entre los que destacan la de William Hamilton Beattie, arquitecto del famoso Hotel Balmoral, y la de Robert Anstuther Goodsir, de los primeros exploradores en llegar al Ártico.
Tras su inauguración en el año 1846 fue uno de los cementerios más “cotizados” por su excelente seguridad, contando con muros y verjas que protegían las tumbas de los robos de cadáveres.
El Cementerio St Cuthbert
Entrada gratuita y abierto las 24 horas.
En plena ciudad nos encontramos con el cementerio de St Cuthbert, interesante de visitar dado que no te llevará mucho tiempo y sirve de atajo para pasar a Princess Street Gardens.
Éste cementerio ha vivido una importante transformación a lo largo de los años. En el S. VII se construyó el edificio de la Iglesia Parroquial de St Cuthbert que solamente contaba con una pequeña parcela conocida como Bairns Knowe donde, lamentablemente, se enterraban a bebés y a niños. Con los años el cementerio fue creciendo y pasó de ser un campo abierto de pasto de animales a un área protegida y cerrada, en especial en la época de robo de cadáveres. Actualmente es un cementerio plagado de tumbas con jardines y un camino de gravilla que lo atraviesa, siendo paso desde Lothian Road a Princes Street Gardens.
Cementerio de Canongate Kirk
Es un pequeño cementerio construido alrededor de la parroquia de Canongate. La entrada es gratuita y está abierto las 24 horas.
Su jardín, como el resto de cementerios de Edimburgo, sirve como espacio recreativo para los visitantes y habitantes para descansar en sus bancos y césped, ideal si buscas tranquilidad. Entre sus tumbas destaca la de Adam Smith, economista y filósofo escocés, conocido por su obra La Riqueza de las Naciones.
¿Qué te han parecido los cementerios de Edimburgo? Pregúntanos todo lo que necesites saber ¡somos todo oídos! 😉